cuando llegaste tú me preguntaba por el color con que vería mañana sus ojos, por el sabor que tendría su cercanía, por la crueldad con que no podría dormir...
cuando llegaste tú abrí la ventana del cuarto y dejé que el frío me doliera, me volví humo de cigarro y temí no volver a verla jamás... era un día nublado, sabes, ese tipo de días que tiempo atrás habría deseado tanto en mis noches y que ahora no puedo odiar, pero me cuesta ver cómo se alejan...
cuando llegaste tú no sabía nada, no era nada, ni siquiera había comenzado...
ese día un hombre por la calle imitaba a un grillo mientras ella brincaba entre sus sueños y olvidaba su dulzura... yo no podía llorar porque hace tiempo que estaba muerto y esperaba solamente el día para cambiar de cuerpo y volver a encontrar tu sonrisa...
cuando llegaste tú no era de noche ni era de día...
cuando tú llegaste dejé de ser yo y comencé a ser él...
cuando llegaste tú abrí la ventana del cuarto y dejé que el frío me doliera, me volví humo de cigarro y temí no volver a verla jamás... era un día nublado, sabes, ese tipo de días que tiempo atrás habría deseado tanto en mis noches y que ahora no puedo odiar, pero me cuesta ver cómo se alejan...
cuando llegaste tú no sabía nada, no era nada, ni siquiera había comenzado...
ese día un hombre por la calle imitaba a un grillo mientras ella brincaba entre sus sueños y olvidaba su dulzura... yo no podía llorar porque hace tiempo que estaba muerto y esperaba solamente el día para cambiar de cuerpo y volver a encontrar tu sonrisa...
cuando llegaste tú no era de noche ni era de día...
cuando tú llegaste dejé de ser yo y comencé a ser él...
1 comentario:
El amor, es miel y es ardor... es todo y nada a la vez, sino se alimenta en correspondencia termina, rasga las alas que antes elevaban el vuelo hacia el más profundo sentimiento... aunque de ahí parte la fuerza también para continuar, quizás más adelante haya otro o tal vez no.
Buenas letras... Saludos!
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