20081005

liquid lamb


extraño la triste ilusión de no sentir nada, perdido en el vacío de la oscuridad, buscando reflejos entre las grietas del silencio...

de niño algunas veces permanecía sin moverme por horas enteras sobre el pasto o sobre el frío de la azotea...

algunas veces buscaba formas en donde todo mundo creía encontrarlas sobre los bordes de las nubes, sin embargo, mi cabeza siempre estaba en cualquier lugar excepto ese mismo...

de joven seguía vagando por la desesperación que nunca me causó el hecho de caminar solo, de ir al cine solo, de sentarme solo a tomar café o caminar días enteros solo buscando alguna revista o algún libro o algún disco que me reconfortara lo que me sobraba del día...

y siempre me sobraba mucho del día para seguir intentando conseguir nada...

cuando empecé a envejecer me di cuenta de que nada había cambiado... mi desesperación por no poder sentir nada seguía intacta, podía reír pero no podía llorar...

podía tener esa calma que te da la certidumbre, pese a eso mi seguridad era cada vez menos...

dejé de curtir mi piel con el frío que cubre el pelambre del lobo y sosegué mi pasión con la piel del cordero que no deja de sangrar dentro de mi...

me he abandonado mil veces y ahora sólo he recuperado un poco del insomnio que me da la tranquilidad para no dejarme morir una vez más...

he perdido mis ojos y no sé si podré volver a despertar, el sonido de sus dedos retumba en cada rincón que vuelve poco a poco a lo que me queda de memoria...

he perdido la pasión por mi inocuidad...

soy el cordero abatido que se va dejando matar...

1 comentario:

Imadia dijo...

Muchas veces me sentí cuestionada por no ser la misma, por perder mis horizontes, por abandonar el sendero.

¿Todos pasamos por lo mismo, verdad? Nos sentimos como corderitos a punto de ser asesinados por una sociedad cruel e incomprensible... o tal vez por nosotros mismos, que cada vez más vamos olvidando lo que somos.

Sr. Lobo, encuéntrese bien... aunque no hablamos ni nos vemos hace tiempo, que sepa que le tengo mucha estima. Un besito.