19921201

d03.[9212]

Existe un dolor intrínseco.
Ayer veía tu mirada ahogándose
,
observé cuidadosamente cada instante

con cierto placer;

vagué algún tiempo por los rieles

sin encontrar restos,

arrastrando los zapatos

elevé un poco de polvo en el aire

mientras desfiguraba la expresión

en azares inútiles,

tanto como el desprecio

ese que orilla a las locuras irreverentes,

más ciertas, siempre.

Se pueden enjugar y tragar las amarguras

al igual que las lágrimas inservibles.

Siempre hay algo que estorba

que se postra más allá de los velos,

pero tan cerca de los mismos ojos,

que es imposible distinguir

la ilusión de lo verdadero.

Los dedos se ahogan en los cuellos
,
como tu mirada se ahogaba ayer en sí misma.

No hay nada de lo que pueda hablarte,

he colmado mi convencimiento de miserias

y no intentaré nada más.

Mañana caminaré, de nuevo, por las vías

borrando los pasos que dejé hoy.

19921101

d03.[9211]

Es en esos momentos,
cuando tienes el humo hasta los ojos,

cuando más necesitas de alguien;

es entonces cuando no piensas nada

tu mente se borra paulatinamente,

abres y cierras los ojos

volteas la mirada hacia la ventana

y no ves nada, sólo gente que camina

desafiándote a golpearla

sonriendo irónicamente

siguiendo los pasos de otra gente

que ya pasó por ahí

y borrando sus pisadas.

Es entonces que un relámpago llega a tu cabeza

y la sume en la más absurda nitidez del vacío;

vuelves a abrir y cerrar los ojos

mientras los deambulantes no terminan de desfilar,

como zombies, sin destino ni paradero;

y es entonces que en tu mente

se dibujan tus palabras

como granos de sal

diluyéndose entre tus recuerdos.

Y ahí, justo ahí tu boca entreabierta

saca un poco de tu humo interior

de tu propia existencia,

y continúas pensando que es mejor seguir

con la cabeza al suelo, entre tus pies.

19921001

d03.[9210]

El problema no es el mundo
el problema eres tú;

nadie está mal, mira

quien está mal eres tú.

Entiéndelo, si no haces algo

te quedarás como un mediocre para siempre

y no creo que eso sea lo que en verdad quieres,

aunque ¿quién sabe?,

contigo se puede esperar cualquier cosa

¡hasta lo peor!

No sé porqué eres así,

si tienes todo para hacer algo,

tienes todo delante de ti

y te conformas con tan poco.

No ves el mundo que no deja de andar

el mundo se encuentra delante de tus anteojos,

no detrás de ellos;

la vida no va a preocuparse por ti

tú debes preocuparte por tu vida

tienes que caminar

tienes que crear, no solo soñar.

Ponte el gis en la mano

y comienza a trazar el camino,

¡pero hazlo ya!,

no esperes a que mañana crezca el sol, otra vez,

tal vez para entonces

no seas más que otra parte del polvo

arrastrado por el viento.

19920901

d03.[9209]

Caminaba mientras reía,
caminaba y pensaba en la nada,

caminaba mientras observaba,

caminaba y pensaba en que todo saldría bien.

Esa noche era rara,

a pesar de mi acostumbrado insomnio

no me preocupaba estar tirado boca abajo en el piso,

ni tener el cuerpo completamente congelado

por el frío de la madrugada;

no, no había la más mínima preocupación en mí

sólo una plácida vaguedad

de no querer que me importara nada.

Todos durmiendo, menos yo

ese era mi único e insoslayable pensamiento;

todos inconscientes

de lo que pudiera suceder en ese momento

menos yo.

Era curioso imaginar

que podría hacer tantas cosas

sin que alguien se diera cuenta

de ninguno de mis actos.

Caminar y pensar

pensar y no hacer nada,

volver a pensar y volver a caminar,

tirarme en el suelo

esa era la combinación clave

de un poeta estúpido,

era mi combinación.

19920801

d03.[9208]

A cada rato que despiertas
te recoge el sinsabor

la amargura entrecortada

devanea entre tus flancos

sin encontrar un justo reposo.

Languidece tu mirada abatida

mientras el forcejeo de tu imaginación

te presiona a ser cuerdo.

No puedes retractarte

el cambio de principios es de cobardes.

Estallan, sin cesar, tus dolientes sienes

recordar es peor que morir.

Te creas, te agonizas

nadie te ha visto

puedes huir

19920701

d03.[9207]

Los días se tornan grisáceos
como los cabellos, que crecen en los espacios vacíos

inundando cada milímetro de mi cabeza.

No quiero intentar ser bueno o mejor que ayer

matar el tiempo sirve siempre que es necesario

y no hay nada de qué arrepentirse,

así que......

¿Qué importa la muerte de uno o dos deseos?

¿Cuánto más podrá resistirse la pesadumbre?

El infortunio se acarrea por placer

matar, matar el ansia de destrozarte la cara

de romper tus huesos, de morder tus brazos

intentarlo no sería un error

siempre y cuando el resultado sea el que espero.

¿Qué importa morderme los dedos de excitación?,

si el placer será más grande mientras mayor sea la espera.

Esa lejanía te diluye y te vuelve borrosa;

me induce a imaginar más cosas, más escenas

cada minuto, cada golpe, cada palabra,

cada nuevo movimiento y cada nueva tortura

te estará esperando todo, aquí en este refugio.

Crisparé mis manos a cada día que avance

y pensaré en todas las estupideces que me has brindado.

Intento creer que aún no cambiarás tu actitud,

creo que la próxima cercanía levantará tu vuelo

y al estrellar tu cuerpo contra el suelo frío

retorceré el mío en busca de nuevos momentos;

ardiendo por dentro tomaré la navaja y penetraré mis venas,

arrancaré tus entrañas para lamerlas

aunque termine con tus pelos entre los dientes, otra vez.

Ojalá jamás regresaras,

ojalá muriera alguien antes de mi nueva cacería.

19920601

d03.[9206]

Los días se vuelven impresionables
en el flujo del desencanto,

cuando piensas en lejanías

el laberinto te atrapa con nuevas sorpresas.

Intentas rescatarte del camino

pero el hilo tirado ya no conduce a la salida.

En la tierra de nadie veremos las nubes caer

al parejo de los relámpagos brillantes.

El destino destella momentos imprecisos

busco una mirada complaciente

pero tengo miedo de retenerla.

Aún con las manos estiradas, la lluvia no se atrapa,

los huracanes no se detienen con pura voluntad.

Sólo una razón será cierta al final

la del grito de los locos que quieren dormir.

El descanso de los corazones no es la muerte,

pero es mejor morir de desamor

a vivir de falsas esperanzas.

19920408

d03.[9214]

Hoy he pensado en escribirte algo bueno
pero, como siempre, sigo cayendo tontamente

en explicaciones, temores e incertidumbres.

No tengo rencor hacia mí, es inútil

siempre me ha aquejado la ceguera, voluntaria;

y no intento reprimirla, al contrario,

la alimento con almas y sonrisas nuevas

con imágenes y andares, de esos de tango

asesinos de vidas fatuas, sin embargo,

y a muy pesar nuestro

evocadores inacabables y maravillosos de inspiración.

Hoy recordé las mil cartas que jamás te mandé

y que no creo enviarte jamás.

No temo perderme en la soledad,

por culpa mía o de quien sea;

el destino me preocupa tanto como al rico la miseria,

la miseria de mi propia vida es lo que me hace feliz

y mientras más me preocupo y sufro, más entiendo.

Si el destino no es ninguno, caminaré por las veredas bifurcadas

no hablaré ni levantaré la mirada de mis pasos,

pensaré en alguna sabia canción:


“......no pretendo conseguir perdurar
porque sé que sólo soy un accidente.”
Recordaré que he perdido y sonreiré,
recordaré que prometí escribirte algo agradable:

Hoy el paso del tiempo me aplasta
la hojarasca ha tapado mis oídos

y mis ojos se deshacen en sal.

Hoy el silencio atraganta mi lengua

y la desesperanza no me hace pensar

más que en cerrar los ojos y hondamente dormir;

si logro conseguirlo, quizá en sueños

recuerde tu sonrisa errante angustiándome;

si no, te maldeciré por permanecer

como un pálido fantasma

vigilante y amenazador

en la penumbra de mi insomnio.

19920401

d03.[9204]

No, no quisiera caer,
la locura me invade sin pensar

así de sencillo como el viento sopla.

No quisiera entenderlo, pero me aterra tu mirada

Y no sólo eso,


(el mistral grita cuando el mundo calla)
esa sonrisa,

(el cazador busca presas terribles, por quien morir)
ese andar,

(las olas anhelan algún ahogado para acariciarlo)
y esa magia transmutada del espejo y del cielo
que quebranta mis silencios


(eterno es el silbar de los muertos).
Mas no te culpo de mi espanto
pues sé que los locos han de acompañarme en la caída.

Cuando el hielo refleje el sol del invierno

agitaré mi amargura hasta imaginarte cercana

entre las espinas que abracen mis manos.

19920201

d03.[9202]

Qué sucede
cuando me envuelvo

en interminables confusiones,

cuando mi alma espía

los pensamientos que no dejo escapar,

y la luz los espera impaciente

suplicante, sin pasión falsa.

Algún tiempo tendré

para retractarme de mi vida

terminando por aceptar y acarrear

el peso de mis derrotas.

La traición que me he jugado yo mismo

no concibe perdón a mi integridad,

flagela sin compasión, atormenta,

desquicia mi sobriedad.

A veces no comprendo lo que sucede.

Algún día llegará, tras una noche en la ciudad,

y yo dormiré entre mis papeles, tranquilo.

19920108

d03.[9201]

Quisiera poder entender todo,
no hubo palabras ni nada

y la sombra me persigue de nuevo.

El grito de las brujas se calló,

la desesperación de los locos

se transformó en serenidad,

pero mis manos temblaron en la tierra.

El polvo se filtraba silencioso

entre los poros y los cabellos,

la mirada permanecía inmóvil

y un instante acabó con el delirio.

La imaginería se esfumó

como las nubes después de la tormenta;

mi cuerpo cayó solitario

empedernido de insatisfacción.

Entre el limbo y el horizonte

apareció misteriosamente

sobre mi cabeza agachada

un cielo infinitamente azul y limpio.

Mis manos contemplaron y recordaron sus crímenes

mientras el dolor de mi cuerpo crecía.

19920101

d03.[9200]

¿Una hora o dos han pasado? No lo sé realmente
no he podido asimilar totalmente estos días.

Vaivenes de desesperación acechándome,

intangible, el alba se pasea por el cuarto.

Ayer, todavía, tuve esperanza de que pasara

pero no, el ruido del viento golpeando las ventanas

fue todo lo que trajo la tarde consigo.

Un signo de debilidad me atropella incansable,

suena la letra de palabras mezcladas:


“...calle el mundo y calle el nombre,
calle el hombre y vuélvase a callar...”
Reprimo la fluidez de mi mirada
dejo todo en un sorbo de hastío
y no encuentro motivos para redimirme,

el remordimiento se marchó con los pasos

la vida que ayer tuve la perdí por placer

y no me cuesta quejarme, cuando lo necesito.

Me siento solo, pero seguro:


“...no pretendo conseguir perdurar,
porque sé que sólo soy un accidente.”
El valor, el valor de la gente se pierde,
la sonrisa del romántico se volvió carcajada
en el sádico que viola mujeres;

yo también pierdo mi valor

el honor efímero de un muerto.

Sin arrepentimiento escupo el odio a cual más,

mi interés por las almas me orilló

a no dormir, a beber sudor y sangre

que no son míos, sin embargo, amargos.

No veo un consuelo posible para despreciar

aún sé que te encontraré, alguna vez,

vagando por la calle.