20090920

20090915

Kogan Bakaro || コーガンバカ路


Con el cielo ennegrecido y susurrante llega el calor y la noche. A veces el pensamiento no es el mejor cuando la desesperación lo consume y los ojos le duelen. Encerrado como un animal camina el espíritu del Indomable, del Insomne. El Encantador de Serpientes abre los ojos medio despiertos a su letargo.

Con el cielo gris y silbante se levanta el vuelo de las cigarras que llevan sus pasos hacia la orilla del Mar sin Calma. Una nota abre el brillo del Sol Áureo trazando el Camino a Ningún Lugar.

El Encantador de Serpientes lo sabe, apenas lo recuerda, pero en la orilla ajena de la Lengua de Iku están escritos los nombres: el Flujo sin Manos del Pequeño Tigre; la Contracorriente Oculta del Dragón Enceguecido.

Fujiki || 藤木

Irako || 工業


Hace tanto que su recuerdo vaga errante, las palabras se le mezclan con el sonido del Devenir.

El Encantador de Serpientes perdió los pasos que le llevaban de ida y vuelta entre los cúmulos de las estrellas fugaces y las libélulas.

Go no sen || ないセンへ

Katsu jin ken || カツジン研究会

Kensho || 賢章

En el paso antes del primero dio una vuelta a sus ojos buscando el sur de su vigilia y lo vio rasgado por la uña del pulgar en su pie izquierdo.

El Encantador de Serpientes ha perdido sus palabras, ha perdido el Despertar.

20090903

All we ever wanted was everything...


Vivir cerca del agua atempera el espíritu y deja que los días floten en un vaiven que te mece como la marea.

La naturaleza es tan hermosa como cruel. Así funcionamos todos, por más cerebro que creamos tener. El sentido común es el que determina mucho de lo que somos y de lo que hacemos. El instinto. La "Cultura" que nos haya definido y forjado desde la cuna y que nos acompañará hasta el día de nuestra partida de este mundo.

Nunca he entendido a la gente, muchas veces me molesta su contacto o su presencia; sin embargo, entre todo ese pesimismo y toda esa misantropía he descubierto que una y otra vez vuelvo a ser yo; vuelvo a dejar que ese 'sentido común', que esa 'conciencia colectiva' se permée dentro de mi y exuden mis huesos una inmunda humanidad que jamás me abandonará.

Y se que cada día soy tanto o más humano de lo que jamás quise ser, tanto o más de lo que ya lo soy cada día.


La Luna y el Mar son una mezcla mágica, mística. Aquí es donde, igual que los salmones, vuelvo a sentir el camino de mis pasos agitándose delante de mis sentidos.


Mucha gente tampoco entiende esa necesidad que tenemos algunos por reinventarnos, por cambiar, por dejar los lazos, por dejar de ser los mismos un poco y no dejar de serlo en el fondo.

Ayer caminaba mirando las nubes sonrojadas por el ocaso del sol, de un sol que aunque es brutal no te deja saber de los sin sabores que tiene la vida, te permite respirar gotas de lluvia que resplandece a la distancia y al lado contrario del viento ves aparecer de repente una luna enorme que susurra en la penumbra su pertenencia sobre todos nosotros.

Muchas veces me he preguntado, ¿qué es lo que debería beber el día del fin del mundo? Creo que encontré la respuesta...